En estos meses en los que la vida nos ha cambiado, muchos son los que han puesto su mirada en el medio rural. Su reto ahora es generar empleo para contribuir a fijar población en el campo.
Siempre hemos pensado que la viticultura y la elaboración de vinos constituye una herramienta fundamental para fijar población en el medio rural. Además creemos que la dimensión humana del proyecto contribuirá a la sostenibilidad del mismo, a la felicidad de los agentes implicados y al fomento de la economía social de nuestro entorno.
Desarrollamos una agricultura orgánica a pequeña escala que trata de utilizar los recursos de nuestras parcelas, dando énfasis a la fertilidad natural del suelo, la actividad biológica en el mismo, y mejorando en consecuencia su relación con la planta.
Entendemos la cultura del vino como absolutamente apegada a la tierra, el bodeguero para nosotros es un agricultor. De hecho en Bierzo no dejan de ser pequeñas explotaciones agrarias, normalmente de ámbito familiar, en los que la uva y el vino no eran más que insumos dentro de la economía local. En este modelo creemos y queremos de esta manera establecernos en esta tierra, conservando un paisaje, y obteniendo rendimiento de su mantenimiento.
Agricultura Ecológica.
Minimizamos el uso de los recursos no renovables realizando la práctica totalidad de las labores a mano. Se aplican técnicas encaminadas a la fertilización natural, reforzando el equilibrio del biosistema para evitar el uso de fertilizantes químicos, herbicidas y plaguicidas sintéticos.
El resultado son alimentos más saludables, una mejora del medioambiente y por tanto una mejora de las condiciones de vida y el entorno. Los productos procedentes de esta agricultura generalmente alcanzan un mayor valor de mercado y su cadena de valor es más equitativa y justa entre todos los agentes involucrados.
Deseamos establecer un modelo sostenible y escalable en Villafranca del Bierzo. Una vez probado el éxito de la implantación de este modelo deseamos promocionarlo al resto de los municipios de la Denominación de Origen Bierzo. Para ello nos apoyamos en los siguientes valores:
- Colaboración y trabajo en equipo.
- Mínima utilización de recursos no renovables.
- Actitud científica.
- Fomento de la economía social del entorno.
- Flexibilidad ante las modificaciones y propuestas de mejora.
Modernización de Explotaciones.
Resuenan desde hace ya unos lustros estas palabras mágicas que a nosotros tanto nos disgustan. Hemos comprobado como esta modernización ha llevado a la eliminación de bastas cantidades de patrimonio vinícola en otras zonas de España. El concepto explotación también nos inspira una relación de desequilibrio con el medio. Una realidad de difícil sostenibilidad. Esta es la apuesta de nuestros dirigentes, y es un camino en el que nos enfrentamos abiertamente.
En muchas ocasión recordamos que la tradición no es más que una innovación consolidada y mirando atrás, tenemos más posibilidades de aprender y conseguir mejores resultados con un modelo sostenible, que aplicando fórmulas universales que seguramente no resulten apropiadas para la realidad berciana.
Enólogos Volantes.
Pues bien, llegados a este punto precisamente observamos la aparición de gran cantidad de enólogos volantes. Picotean de denominación en denominación elaborando vinos en diferentes regiones, con distintas variedades y desiguales tipologías. Parece un camino contrario a la tan traída fijación de población en el medio rural. Recorren gran cantidad de kilómetros al volante, largas horas de aeropuerto, vuelos, interminables catas, presentaciones y ferias son los argumentos que les hacen populares en este mundillo del vino.
Se les ponen alas y elaboran vinos de altos vuelos sin darse cuenta de que al final, el vino es un alimento. Y que donde mejor nos sabe es con una buena conversación, buenas amistades y con los pies en el suelo.