Novedades estuche demente: en la Variedad está el gusto nos dice el refrán. Precisamente es una de los puntos fuertes que destacamos en el mundo del vino. No hay mejor vino, existe un vino para cada ocasión, para cada compañía y para cada comida. Así te ofrecemos la posibilidad de conseguir un lote de nuestros vinos de la bodega.
El lote está constituido por
– 2 botellas Pyjama Mencía 2020.
– 2 botellas Pyjama Godello 2020.
– 2 botellas Tinto Cachicán 2019.
Pyjama es el vino de entrada de Demencia que adquiere madurez en esta añada. Un vino con buena carga frutal, goloso, que llena y envuelve la boca con mucha suavidad. Los taninos están muy presentes pero en su recorrido desaparecen rápidamente gracias a la buena acidez que posee. Esta añada está considerada como una de las mejores, más finas y frescas del Bierzo. En definitiva, un vino que se disfruta con una facilidad tremenda y de los que nunca podrías cansarte.
Cachicán es un vino singular que no está amparado por la D.O. Bierzo ya que en su elaboración participan múltiples variedades, algunas de las cuales todavía no han sido aprobadas por el consejo regulador. Es un vino procedente de los viñedos más viejos de la casa, que fueron plantados en 1905,. En su elaboración se fermentan al mismo tiempo uvas tintas y blancas, empleando una dosis mínima de sulfuroso previo al embotellado. El resultado es un vino de limitadísima producción en el que se pueden apreciar notas de violeta y tinta china. Tinto Cachicán puede considerarse un vino natural por su agricultura y el limitado uso de sulfuroso.
Novedades estuche demente: las añadas 2019 y 2020.
La añada 2020 estuvo marcada por el calor, y por el confinamiento impuesto que dotó a las viñas de un majestuoso silencio. Tras un otoño con abundantes precipitaciones, el invierno llegó seco y cálido. Sin apenas nieves, y con contadas heladas, la brotación fue temprana. A esto le siguió una primavera también muy seca con algún episodio de lluvias en abril.
El verano, como todo el año, fue también muy cálido, en especial en julio cuando registramos temperaturas medias diarias muy superiores a la media histórica. En agosto las noches comenzaron a refrescar y el mes terminó con abundantes lluvias que facilitaron el fin de la maduración. La vendimia en general fue corta y tranquila.
La añada 2019 ha estado marcada por las bajas precipitaciones. El invierno fue duro, con intensas heladas en enero y febrero, lo que provocó la parada vegetativa y la acumulación de nutrientes. La brotación fue tardía. Padecimos la última helada el 12 de abril sin apenas daños. A esto le siguió una primavera suave y tranquila con pocas precipitaciones salvo una fuerte tormenta el 23 de junio. El verano fue seco, casi sin lluvia, y con fuertes olas de calor en especial la última semana de julio. Las uvas alcanzaron una buena maduración aunque la sequía provocó un bloqueo al final de la misma. Comenzamos la vendimia el 7 de septiembre y se prolongó durante 20 días.