Saltar al contenido

Entre locos anda el juego

La llegada al Bierzo me removió mucho

Llegar a Villafranca del Bierzo es como llegar a casa: el paraíso de las viñas y el vino. En este municipio se encuentran todas nuestros viñedos. Sí, para mí Villafranca es vino, pero sin duda Villafranca es Camino, y si hablamos de camino tenemos que hablar de La Puerta del Perdón. Es la única puerta de todo el Camino de Santiago junto con la de la Catedral en la que se pueden ganar las Gracias Jubilares. Pero La Puerta también es un coqueto hostal-restaurante donde Herminio mima a los peregrinos que en él se hospedan.

Nacho: Herminio, a mí la llegada al Bierzo me removió mucho. Ambos somos bercianos de adopción y desde luego peregrinos. Llegaste a Villafranca haciendo el Camino, ¿verdad?

Herminio: Si, así fue. La verdad es que la llegada al Bierzo me removió mucho, sentí algo especial. Cuando pisé Villafranca por primera vez supe de alguna manera que este podría ser mi hogar para el futuro y mírame…

Villafranca del Bierzo.

Nacho: Está claro que Villafranca es parada obligada en la ruta jacobea pero tú parece que has echado raíces. ¿Qué valores te han atrapado?

Herminio: Pues mira Nacho, yo creo que lo que más me ha gustado siempre es la calidad y calidez de sus gentes, lo agradable de vivir aquí. También la ayuda que encontramos desde que nos instalamos. Pasear por sus calles, su cultura e historia y vosotros, los vinateros que hacéis de cada uno de vuestros proyectos un poco el mío y dejáis que disfrutemos tanto mis clientes como yo de vuestros vinos. La Puerta del Perdón (la de la iglesia) y su energía, el ser un enclave único en todo el camino de Santiago y en todo el mundo cristiano. Muchas cosas en realidad que hacen que siga aquí y siga feliz por estar.

La llegada al Bierzo me removió mucho.

Nacho: Villafranca del Bierzo, porque si alguna villa representa la historia e idiosincrasia de nuestro amado Bierzo es Villafranca. ¿Qué imagen traen los peregrinos de nuestra Comarca y cuál es la que se llevan?

Herminio: Bueno, la verdad es que es pasar de la noche al día. Tú conoces el camino y sabes de sobra que la parte castellana hasta llegar a Astorga es preciosa pero aburrida. Cuando comienzas la etapa en Rabanal del Camino y llegas a Ponferrada viviendo esa maravilla de valle, precioso de vegetación y de buena energía, hace que sientas una alegría paisajística enorme.

Aquí empiezan a encontrar gente muy especial como Tomás en Manjarín, Alfredo en Molinaseca, y en Ponferrada los muchos hoteles y restaurantes de alta calidad que se tropiezan. La Toscana en el Bierzo en una etapa que nos trae a Villafranca llena de viñedos cuidados bien alineados, entre ellos los tuyos. También me recuerda a veces un poco a los valles de Darjeeling y sus cultivares de té, lugares como La Moncloa en Cacabelos y que a todos los peregrinos encanta. Por lo tanto, la imagen que se llevan del Bierzo es fantástica y si prueban sus vinos, pimientos, higos, castañas, embutidos.. muchos me preguntan que cómo tienen que hacer para quedarse a vivir aquí.

El Bierzo en el Mundo.

Nacho: Porque evidentemente recibes a multitud de personas y personajes de medio mundo. Podríamos decir que Villafranca es una metrópoli rural. Todavía recuerdo el revuelo que se produjo hace un par de años con la grabación de un reality coreano que eligió este enclave como emplazamiento. ¿Qué nacionalidades recibes? ¿Qué valoran nuestros visitantes foráneos?

Herminio: Recibimos peregrinos de todos los sitios del mundo. Ya hemos comentado más de una vez el lujo que es vivir en un lugar como Villafranca, donde la calidad de vida es absoluta y donde tienes contacto con personas de todos los países del mundo y lo que eso supone.

Lo que más valoran es la amabilidad de las gentes y en gran medida el vino. Nuestra comarca ya no es zona anónima en el mundo de los vinos y muchos peregrinos ya vienen con cierto conocimiento. Les sorprende encontrar referencias de altísima calidad a un precio muy interesante. Ya sabes que en La Puerta del Perdón solamente tenemos vinos del Bierzo y casi toda la carta está conformada por bodegas de pequeños productores y además amigos. Eso es lo que transmitimos y eso es lo que ellos valoran.

La Puerta y el Camino.

Nacho: Desde luego no te debes aburrir. El Camino es introspección y encuentro interior, pero también es convivencia y cultura. Sé de primera mano que entrar en La Puerta es sentir la cercanía y el calor del amor, ¿Qué ofreces a tus huéspedes?

Herminio: Soy muy básico en eso y lo único que hago por mis huéspedes es ofrecer una colección de vivencias a lo largo de mi vida que me han hecho feliz. Eso es lo que copio donde lo encuentro y lo pego en La Puerta, nada más. Ya sé que es un tópico eso de “dar lo que te gusta recibir” pero funciona.

Nacho: ¡Qué bonito oficio servir al prójimo! Y encima en tu casa se come de maravilla, y siempre regado con buenos vinos de la región. Ya estoy deseando que, como los días son un poco más largos, poder alargar mis jornadas de viñedo, y parar a descansar y comer en tu casa. ¿Algunas novedades para esta nueva temporada? ¿Qué me recomendarías?

Herminio: Ya sabes Nacho, tú mejor que nadie porque te considero muy de mi entorno, que siempre estamos dando vueltas a la elaboración de la excelente materia prima que ofrece el Bierzo. Estamos preparando nuevos platos que acompañarán a los clásicos de la casa que nos cuesta dejar de lado, como el rabo de toro, el foie o el bacalao. Como sé que a ti te apasionan los arroces, estamos trabajando en cosas muy divertidas donde intervienen productos muy cercanos y muy divertidos, así que nada más abrir hemos diseñado novedades para que disfrutes en tu mesa de un arroz “demente” que te va a hacer locamente feliz.

La Puerta y Demencia.

Nacho: Cuánto vinos y cuántas personas y amistades hemos compartido: bodegueros, viticultores, turistas, críticos, clientes… es La Puerta una parada en el Camino pero también un punto de encuentro. ¡Qué buenos ratos que seguro repetiremos! Seguro que nos sorprendes con nuevas y estimulantes actividades y… ¡quiero participar! Cuéntame que planes para el futuro.

Herminio: Creo que la vida ha cambiado después de esta pandemia que hemos vivido y que muchas incorporaciones a nuestra vida han venido para quedarse. La verdad es que he aprendido a darle valor al apartado online y a ser mucho más global siendo local.

Como sabes una de mis grandes pasiones son las infusiones y tengo la suerte de colaborar en una empresa berciana mundialmente conocida, Pharmadus que se dedica a envasar plantas para infusión desde hace más de 50 años. Esta empresa me ha enseñado mucho, pero una cosa importante que me ha ofrecido es poder llegar a un montón de personas de todos los lugares del mundo haciendo catas o cursos sobre tés e infusiones de manera online. Creo que eso es muy adoptable y que tú me ayudarás a comunicar un plato, un vino, un momento, una experiencia.

También me he dado cuenta de que la gente tiene la necesidad de cuidarse pero de una manera mucho más allá que con una tosta de aguacate con chía y semilla de lino para publicar en Instagram. Y sobre esto vamos a trabajar mucho esta nueva temporada.

Brindamos por la Vida.

Nacho: Me gustaría terminar brindando por la sencillez de un alojamiento acogedor, una cocina suculenta y una compañía entrañable. Egoístamente me gustaría brindar con uno de nuestros vinos, ¿te atreves con un maridaje?

Herminio: A ver, lo estoy deseando Nacho. Tengo el gusto de conocerte a ti antes que a tu vino. Eso se puede decir pocas veces en otros lugares del mundo, conocer al productor antes que a su producto. Los vinos de tu marca siempre han caminado bien cerca de La Puerta y el cariño que les tengo es algo más que una simple relación comercial, entonces siempre pienso en ellos como maridables con nuestros platos.

Pero también lo hago cuando pruebo comida en otros restaurantes, y desde la emoción que trasmite tu godello, para asociarlo con algunos quesos, carnes blancas, pescados con fuerza y condimentados, comidas picantes, especiadas y con alma en aromas. La amabilidad frutal del Pyjama Mencía que me hace pensar en buen embutido tipo a la cecina, guisos con arraigo como estofados, un buen botillo, cualquier ahumado, platos de cuchara, pastas trufadas, arroces melosos con quesos como el Galmesano que me apasiona.

O el grande de la casa, Demencia, que baila con casi cualquier música que le toques, eso sí, tiene que ser melodía de mucha calidad, donde juega partidos de tú a tú con la carne vieja de vaca madurada 35-40 días que nos ofrece mi hermano Basurco, el rabo de toro, el bacalao, las manitas estofadas, carrilleras… La ventaja del Demencia es que hace grande al plato, lo ensancha en aromas y lo complementa en boca con la sensación de esas madureces que aporta y que adorna un guiso hecho con sentido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *