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Flores y Fertilidad

Llega el tiempo de floración

Llega el tiempo de floración, delicada etapa en el viñedo, en el que la planta dedica sus esfuerzos en la polinización para una potencial fructificación del racimo.

En estos días culmina la Floración, un estado fenológico que dura entre 8 y 10 días. Es uno de los momentos más críticos del ciclo, sensible al ataque de enfermedades criptogámicas. Necesita tiempo seco y buenas temperaturas, óptimas por encima de los 20ºC. La flor de la vid es hermafrodita de cinco estambres y ovario de dos carpelos y cuatro óvulos.

Llega el tiempo de floración al Bierzo. La flor de la vid tiene la particularidad de que sus pétalos están soldados por la parte superior formando una capucha denominada caliptra. Tras la apertura inversa de la flor, los pétalos se separan de ésta por su parte inferior y caen a continuación, quedando la flor sin corola.

La polinización de la vid es anemógama, es el viento el que transporta el polen, no necesita atraer a los insectos, quizás por esto sus flores carecen de vistosos colores e incluso de pétalos ya que estos caen en el mismo momento de su apertura. No obstante, el racimo en flor es también de una belleza innegable.

Estados fenológicos y sus ritmos.

Temperatura y humedad influyen en el éxito de la polinización. Temperatura alta acelera el proceso y en particular si la humedad relativa del aire es baja, estos factores permiten la movilidad del polen de las anteras al estigma. En estas semanas, pese a la presencia de algunas leves tormentas, las condiciones han sido bastante favorables, con presencia de rachas de viento en algunos momentos del día.

La transición de flor a fruto en desarrollo se denomina cuajado. Previamente a la floración, hay quien realiza un despunte de los brotes en sus partes más jóvenes, para provocar un descenso en la actividad en las zonas apicales, y que la planta concentre sus energías en un mejor cuajado del fruto.

Por otra parte, la floración determina ya el volumen de la cosecha y la fecha de comienzo de la vendimia: una floración tardía supone una vendimia tardía. Algo que no parece que vaya a pasar este ciclo. Aunque todavía es pronto para definir una fecha, parece que este año vamos acumulando un ligero adelanto en todas los estados fenológicos. Ello nos hacen pensar que probablemente este año nos veamos obligados a adelantar la vendimia.

Una vez cuajado el fruto, ya podemos realizar una estimación más precisa sobre la carga o potencial de producción de la añada venidera. Sobre esta estimación tomaremos las decisiones relacionadas con el equilibrio que la planta tiene que tener entre su capacidad productiva y la carga de uva presente. Planearemos aclareos de racimos y podas en verde con el objetivo de obtener una uva de la máxima calidad.

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